CÁNCER DE MAMA: FACTORES

Continuando con la explicación del post anterior sobre el cáncer de mama os hablaremos de algunos de los factores de riesgo.

Hay que tener en cuenta si hay antecedentes de cáncer en la familia  y hacerse chequeos regulares.

Respecto a los factores genéticos: el hecho de haber padecido cáncer en una de las mamas aumenta el riesgo de padecerlo en la otra. Además, las mujeres con antecedentes de cáncer de ovario, endometrio, colon o enfermedad premaligna de la mama parece que tienen un riesgo mayor para desarrollarlo. Las mujeres con carcinoma ductal in situ y carcinoma lobular in situ presentan un riesgo muy alto de desarrollar cáncer de mama. El cáncer de mama es de dos a tres veces superior en mujeres con un familiar de primer grado (madre, hermanas, hijas) afectado, y menos del doble cuando el afectado es un familiar de segundo grado. El riesgo aumenta más cuando están afectados dos familiares de primer grado, cuando el familiar sufre un cáncer de mama bilateral o cuando el cáncer se le diagnostica a una edad temprana, esto es, antes de los 40-45 años.

En relación a los factores endocrinos y hormonales exógenos: son la aparición precoz de la menarquia (antes de los 12 años), la instauración tardía de la menopausia (más de 50 años), la edad avanzada al presentar el primer embarazo (a partir de los 30) y, para el cáncer de mama diagnosticado después de los 40 años,  la nuliparidad (ausencia de partos previos).

Y por último, y no menos importante, especialmente por la temática de nuestro blog, los factores derivados de la nutrición y estilo de vida, indican que una dieta rica en grasa en la etapa adulta no incrementa el riesgo de cáncer de mama, pero es posible que una dieta rica en grasa en la infancia y adolescencia pueda ser perjudicial. Además, alguna evidencia sugiere que una baja ingesta de energía total durante el crecimiento puede reducir el riesgo posterior de cáncer de mama. 

Se ha demostrado que la actividad física en la adolescencia y en las primeras etapas de la vida adulta reduce el riesgo de cáncer de mama en mujeres pre y perimenopáusicas. Las reducciones del riesgo pueden estar mediadas por hormonas, ya que la actividad física retrasa el inicio de la menarquia y disminuye el número de ciclos menstruales ovulatorios.

• Esta breve reseña en El Correo Vasco incide en los cambios de estilo de vida como factor que favorecer la aparición de cáncer en mujeres jóvenes http://www.elcorreo.com/vizcaya/v/20111020/pvasco-espana/expertos-debaten-sebastian-incidencia-20111020.html 

• Esta aparecida en el El País también abunda en lo anteriomente mencionado http://www.elpais.com/articulo/pais/vasco/lucha/incesante/elpepiesppvs/20111020elpvas_16/Tes

• Gran parte de las campañas de prevención que observamos en España como en otros países se desarrollana a través del deporte, generalmente con carreras de fondo, como podeís leer en esta noticia reciente recogida en El Mundo  http://www.elmundo.es/elmundo/2011/10/09/andalucia_sevilla/1318151316.html y a través del diagnóstico precoz http://www.elpais.com/articulo/sociedad/supervivencia/cancer/mama/aumenta/orden/anualmente/elpepusocsal/20111019elpepusoc_16/Tes ; hasta Esperanza Aguirre nos  indica cuán importante es someterse a mamografías http://www.elpais.com/articulo/sociedad/Aguirre/recuerda/importancia/mamografias/elpepusocsal/20111019elpepusoc_9/Tes .

Por último, y como alumno de Psicología Comunitaria, no querría olvidar la valiosa labor que desempeñan las mujeres y hombres que se asocian para dar apoyo y voz a aquellas mujeres diagnósticas de cáncer de mama, que solas o junto a su familia han de luchar contra esta enfermedad. Visitad si podéis la web de FECMA http://fecma.vinagrero.es/default.aspx o de las asociaciones territoriales repartidas por el país para comprobarlo.