miércoles, 23 de noviembre de 2011

“Aunque nada cambie, si yo cambio, todo cambia” HONORÉ DE BALZAC

Para empezar bien la mañana, me gustaría presentaros a una historia real que transmite mucha fuerza y demuestra que QUERER ES PODER
Helen Keller nació el 27 de junio de 1880 sin ningún problema de salud, pero cuando tenía 19 meses contrajo una extraña enfermedad que los doctores no supieron diagnosticar con precisión y que la dejó ciega, sorda e incapaz de hablar.


Completamente aislada del mundo, sin vista, oído ni habla, cuando cumplió los 7 años había inventado más de sesenta señas distintas que podía emplear para comunicarse con su familia.
En 1887 sus padres se pusieron en contacto con Alexander Graham Bell, quien trabajaba con jóvendes sordos. Gracias a Bell, Helen fue asignada a la tutela de Anne Sullivan. La primera tarea de Anne era discinplinar a una niña que hasta el momento era consentida e ingobernable.
Anne consiguió enseñar a Helen a pensar inteligiblemente y a hablar, usando el método Tadoma (tocando los labios de otros mientras hablan, las vibraciones y deletreando los caracteres alfabéticos en la palma de la mano de Helen). También aprendió francés, alemán, griego y latín con el método Braille.
Fue la primera persona con discapacidad auditiva en graduarse en la universidad.

Helen se convirtió, con una tremenda fuerza de voluntad, en una oradora y autora mundialmente famosa. Estableció la lucha por los sentidos sensorialmente discapacitados del mundo como la meta de su vida.
En 1915 fundó la Helen Keller International, una organización sin ánimo de lucro para la prevención de la ceguera.
Escribió once libros y numerosos artículos.
Conoció a cada presidente estadounidense desde Grover Cleveland hasta John F. Kennedy.
El 14 de septiembre de 1964, el presidente Lyndon B. Johnson le recompensó con la Medalla Presidencial de la Libertad, el mayor honor estadounidense para un ciudadano.
Murió el 1 de junio de 1968 a los 88 años.
"Podemos hacer lo que deseemos si lo intentamos suficientemente” repetía a menudo en sus charlas y lo expresaba con conocimiento de causa.

4 comentarios:

  1. Buenas entrada, me ha gustado, y me quedo con la frase del final. No obstante, aunque se desee no siempre se puede

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  2. Hola Miguel, gracias por comentar y me alegro de que te haya gustado.

    Quizás las cosas que nos parecen difíciles no lo son tanto si nos arriesgamos, y si finalmente no lo logramos, por lo menos habremos aprendido algo en el camino y quizás se abran otras puertas inesperadas... ¡Ánimo!

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  3. Muy optimista y conmovedora. Enhorabuena, me ha encantado!

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  4. Hermosa historia y muy inspiradora para los que estamos aprediendo cosas nueva..

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