sábado, 26 de noviembre de 2011

BURNOUT Y RESPUESTA AL ESTRÉS EN SANITARIOS

Síndrome de estar quemado o burnout: tipo de estrés laboral crónico que sufren las personas que trabajan en profesiones de ayuda. Afecta a aquellos que se dedican a ayudar a los demás y cuyo cuerpo es su principal herramienta de trabajo. Está lejos de ser exclusivo del personal sanitario; aparece en todas aquellas profesiones en las que se trabajan con y para personas.
No es estrés psicológico; sino una respuesta a estresores crónicos que nacen de las relaciones sociales entre proveedores y receptores de servicios. Son habituales el agotamiento emocional, la despersonalización y disminución del rendimiento personal.
En resumen, es el estado final de múltiples intentos fracasados de manejar el estrés  laboral crónico, que se produce principalmente en los marcos laborales de las profesiones de ayuda (Moreno, Oliver, Pastor y Aragoneses, 1990).
Identifiquemos las fuentes estresoras:
  • PRINCIPALES FUENTES DE ESTRÉS OCUPACIONAL EN SANIDAD:
Puede explicarse a través del análisis de las variables situaciones y/o sociales en las que está inmerso el profesional (Maslach y Jackson). La principal es la cantidad y calidad del contacto con otras personas; comprobaron (en médicos) que había relación entre el fenómeno de agotamiento emocional y el tiempo que pasaban junto a sus pacientes. Esta variable conoce tres dimensiones: los sentimientos y conductas del paciente, la naturaleza de la enfermedad, y los problemas resultantes de una comunicación ineficiente con el paciente. A esta dimensión se incorporará también el trato con los familiares.
Otros determinantes situacionales inciden en la creación, mantenimiento y realización de expectativas.
Existe frustación relativa al comparar las expectativas con el éxito conseguido. El ajuste de expectativas como fuente de estrés está  relacionado con la incompatibilidad de expectativas y demandas emitidas tanto por él mismo como por otros, como el paciente. Por tanto, el conflicto de  rol influye de manera significativa como estresor ocupacional. La ambigüedad de rol  se manifiesta en los ambientes laborales en los que falta información relevante para el desempeño de la tarea, y de la evaluación del desempeño. Esto repercute en la satisfacción laboral, el rendimiento o el absentismo (Maslach y Jackson,1982).
  • RESPUESTAS AL ESTRÉS:
Pese a que los determinantes resumidos son de carácter situacional, las reacciones tienen un marcado componente atribucional. El profesional que reacciona a estos estresores puede culparse a sí mismo o al paciente.
Cuando el profesional se culpa,  tienen lugar atribuciones negativas sobre  su capacidad técnica.
Este sesgo se puede explicar observando la aplicación del error fundamental de atribución, en el que se otorga especial importancia a la influencia de variables disposicionales o internas, despreciando las de tipo situacional. Maslach y Jackson señalan otros factores que explica el error de atribución: existe presión emocional por trabajar, y hacerlo con cierto grado de intimidad, con otras personas.
En la atribución disposicional, no es raro que el profesional tienda a ocultar sus pensamientos y/o sentimientos personales a fin de ofrecer una imagen de control y profesionalidad.
Por otro lado, cuando se culpa al paciente se le atribuye a este la responsabilidad por los fallos o problemas que hayan podido surgir durante la interacción y el tratamiento. Si la anterior reacción nos hace pensar en el sentimiento de inadecuación personal y profesional, con pérdida de autoestima característico del síndrome, la culpabilización del paciente nos puede hacer pensar en otra característica: la percepción negativa y despersonalizada de los clientes. 

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