Hace poco, Carmen os hablaba de varios de los trastornos de la conducta alimentaria más extendidos y conocidos en nuestras sociedad: la anorexia y la bulimia.
Me gustaría, en cambio, centrarme en otro trastorno, quizás menos conocido (en profundidad) y que, si imaginásemos un continuo en los trastornos alimentarios, podría situarse en el polo opuesto a la bulimia y anorexia: la vigorexia.
La dismorfia muscular, o vigorexia, es un trastorno alimentario caracterizado por la presencia de una preocupación obsesiva por el físico y una distorsión del esquema corporal . A veces referido como anorexia inversa o complejo de Adonis, la dismorfia muscular es un tipo muy específico de trastorno dismórfico corporal.
Las características físicas de cada persona son percibidas de manera irreal o distorsionada, tal y como puede ocurrir en la anorexia. No obstante, el vigórexico querrá siempre estar más fuerte y más grande, más musculoso y definido, aun habiendo alcanzado esos objetivos con anterioridad.
Por tanto, si quieres más, necesitarás más horas de entrenamiento, mayor control en la dieta, y mayor suplementación. Todo esto mezclado y agitado, forma un cóctel de consecuencias nefastas. Por un lado, esta obsesión, patología, interfiere y contamina el resto de tus actividades diarias; cualquiera puede quedar supeditada a una visita al gimnasios. Hasta lesionado puede un vigoréxico ir a levantar pesas.
Además, resulta obvio el peligro que puede tener la imposición de ciertas dietas, acompañadas por la ingesta de sustancias anabólicas, provocando importantes alteraciones metabólicas.
En resumen, podemos encontrar un gran sentimiento de culpa y vergüenza por no estar lo suficientemente grande y fuerte, con una significativa discapacidad para desarrollar actividades diarias y normales; de lo contrario, te estarías perdiendo un entrenamiento.
Esta dismorfofobia puede presentar síntomas de trastorno depresivo mayor, de hecho es bastante la probabilidad de desarrollar dicho trastorno en presencia de un trastorno dismórfico corporal. A esto se le añaden ciertas conductas compulsivas, por lo que no resulta extraño encontrarnos este trastorno dentro del espectro TOC.
Es verdad que no se oye apenas nada de este trastorno. ¿Se da mucho?
ResponderEliminarSupongo que aquí pasa al revés que con la anorexia y la bulimia, se da más en hombres, ¿no?
En los otros trastornos decís que la tele y la familia son causas, ¿aquí tienen algo que ver?
Enhorabuena por el blog, es muy interesante!
Interesante entrada, en mi opinión en todos los gimnasios hay, por desgracia, gente afectada por está distorsión del físico, que obviamente no son conscientes de ello. Para cualquier psicólogo sería un difícil( y fascinante) objeto de investigación y desarrollo de una terapia, el estudio de dichos sujetos, ya que tienen una visión física de si mismos muy arraigada, así como unas costumbres de alimentación y suplementación, que rozan la adicción.
ResponderEliminarCreo que la vision del deporte se ha distorsionado mucho en los ultimos años, los verdaderos deportistas buscan primero la diversion y la satisfaccion personal y despues les llega el fisico, los gimnasios hoy en dia solo estan pensados para ganar musculatura o definirla, no para vivir el deporte. Un gimnasio deberia ser el complemento para los deportistas no solo un lugar donde ganar centimentros de biceps.
ResponderEliminarHay personas que intentan reflejar su yo interior a traves del físico... incluso mientras más débiles son más fuertes exteriormente desea aparentar que son... otras sólo se introducen a este mundo por una cuestión social y acaban cediendo a la presión social del grupo... y luego tomándoselo cada vez más en serio hasta acabar degenerando en otro yo distinto al que realmente les corresponde.
ResponderEliminarPara ver este tema desde otra perspectiva recomiendo el documental "Bigger, Faster, Stronger" es bastante curioso porque da una visión pro-anabolizantes bastante curiosa.
ResponderEliminarAquí os dejo el enlace que nos han comentado, muchas gracias por vuestra aportación: http://www.youtube.com/watch?v=XcigNwyTe54
ResponderEliminarCreo que el verdadero problema empieza en lo que la televisión y el cine nos muestra, y que los cuerpos tan perfectos de muchos actores, actrices, futbolistas, etc.. muestran a mucha gente un camino a seguir erróneo. Lamentablemente vivimos en una sociedad en la que prima el físico y la apariencia sobre todo lo que haya detrás de ese envoltorio. Desde la ropa que llevemos hasta como de musculado o tonificado sea nuestro cuerpo nos hace pensar que vamos a tener mayor o menor éxito en campos tan importantes como el trabajo y el amor. Es innegable que un buen físico atrae y nos gusta, pero de ahí a que nuestra vida gire entorno a nuestro cuerpo y en definitiva a gustar a los demás.. no es el camino y mucho menos cuando ponemos en riesgo nuestra salud por lucir bien. Conozco muchos casos en los que aun con las advertencias del médico han seguido tomando testosterona y demás productos tan dañinos. Espero que esto cambie y se valore mucho mas otras cosas que no un cuerpo perfecto, lo que queda al final con 80 años, es lo que tengamos en la mente.
ResponderEliminar